Eugenia Codina Desde mi ventana

sábado, 4 de abril de 2009

El bucle


Manos dibujando, M.C. Escher

El domingo pasado publicó Arcadi Espada en su blog un sorprendente y hermoso artículo sobre la relación conyugal y como ésta se convierte en una nueva entidad, la relación como tal. Este artículo o post, por lo inesperado de su contenido en un blog de opinión sobre temas de actualidad, provocó muchas reacciones, tal como se puede ver en los comentarios siguiendo al artículo. Quien conozca el trabajo de Arcadi Espada ya sabe que es conocido por pensar por su cuenta y por decir lo que piensa, actitud ésta que le granjea tantos amigos como enemigos.

Arcadi Espada trabajando

Lo más sorprendente del artículo para mí no era la declaración pública de amor sino el camino por el que Espada había llegado hasta esta conclusión.

Hablemos de bucles.

Porque Espada, el cual se declara abierta y públicamente ateo, llegaba a este punto citando el libro del psicólogo cognitivo y especialista en el tema de la inteligencia artificial, Douglas Hofstadter, famoso por sus libros de dificilísima lectura como, Gödel, Escher, Bach: un Eterno y Grácil Bucle, y Mi vida como un bucle. Hofstadter no es facil de entender pero viene a decir que la cognición corre como un río por la inteligencia humana. y de hecho, por los cerebros humanos. No habla del alma conocida por las religiones sino de la cognición en sí. La idea de que la cognición se complementa con la inteligencia del "otro", tal como parece decir en sus escritos, aclara la lógica de su concepción de la felicidad conyugal como la coexistencia de tres inteligencias: la de los dos individuos más la pareja aan sich.

Carol y Douglas Hofstadter bucleando. Carol Hofstadter falleció en el 1993

Me sorprendió que un científico como Hofstadter llegara a la misma conclusión que un académico al otro lado del espectro intelectual. Me refiero al mitólogo Joseph Campbell, estudioso de los mitos y las religiones de todos los tiempos y zonas geográficas. Con este conocimiento elaboró una teoría que se parecía más a la psicología que a los estudios literarios y antropológicos en los que se enmarcaba tradicionalmente el estudio de la mitología y las religiones comparadas. Campbell se hizo popular por explicar la evolución personal del individuo basándose en las mitologías a través de la historia. Esta forma de ver la disciplina le aportó muchas críticas por parte del mundo académico.

Joseph Campbell durante la entrevista con Bill Moyers en 1986 que le lanzó póstumamente al estrellato mediático

De nuevo: era un hombre que pensaba por su cuenta y decía lo que pensaba, lo cual le aportó tantos amigos como enemigos.
Campbell estudió con mucho interés el tema del amor, tanto en los libros vedas como en la literatura medieval. Aplicando lo que las religiones, filosofías, mitologías y literaturas del pasado habían legado, concluía que el matrimonio (el compromiso de dos) era un compromiso no hacía el otro sino a la pareja que se formaba. En sus palabras, el matrimonio es la aventura del héroe, llena de pruebas y dificultades, en los que cada miembro de la pareja ayuda al otro a evolucionar lo más posible, siendo esto el objetivo final: un tercero producto de la unión de dos completos.
En su vida personal, Campbell estuvo casado durante 49 años con, Jean Erdman, una de las innovadoras de la danza del siglo XX. Ella se dedicó a desarrollar su estilo de baile, danza y coreografía durante los años que estuvieron juntos.

Jean Erdman en 1943

Joseph Campbell se hizo famoso después de su fallecimiento en 1987 por una serie de programas de televisión que grabó el año anterior a su muerte, en los cuales tuvo ocasión de exponer sus pensamientos al gran público. El éxito inesperado de la serie radica en la capacidad de Campbell de exponer de forma simple, elegante y práctica su visión de la mitología y de como ésta moldea la vida de cada individuo. Este enfoque de la disciplina académica le aportó un éxito que no había conocido en vida. Su trabajo académico ha quedado relegado a un segundo puesto tras su papel de ¨personal coach¨ de lujo, su imagen de académico engullida por el icono de la cultura popular americana en que se ha convertido.

Mi bucle es, por lo tanto, que partiendo del ángulo intelectual (cognición) como desde el ángulo intuitivo (inconsciente) se llega y se parte del mismo punto: dos son tres, dos unos, y finalmente uno.

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