Eugenia Codina Desde mi ventana

martes, 13 de enero de 2009

Comprar, comprar, comprar



Cuando dos personas me hablan en cuestión de horas del mismo tema tengo la sensación de que no puede ser casualidad. Por lo tanto, tengo que escribir un post sobre ello.

Esta mañana, mi amiga V me envía esta noticia de La Vanguardia sobre el síndrome de ¨no tirar nada¨ que según los investigadores, ha llegado ya a convertirse en una nueva patología. A diferencia del Síndrome de Diógenes, los que lo guardan todo no lo hacen por dejadez sino porque no pueden desprenderse de nada.

Ayer por la noche, en una concurrida cocktelería, el periodista Juan Carlos Girauta me hablaba de gente que ha fallecido literalmente aplastada por la cantidad de libros o discos acumulados. La argumentación de Girauta iba un paso más allá de la patología de ¨no poder tirar nada¨. Argumentaba que la acumulación de trastos estaba relacionada con la facilidad de encargar objetos por internet.
Me recomendó el libro Basta de John Naish, el cual reflexiona sobre la necesidad de decir basta a la cantidad de posesiones que podemos acumular. Según Naish, la necesidad de acumulación tiene que ver más con nuestro cerebro de dinosaurio que necesita constantemente buscar comida. Como ya tenemos comida suficiente, calmamos nuestra hambre ancestral comprando cosas. El proceso de compra se ha hecho cada vez más facil, demasiado facil.
Según Naish ha llegado el momento de usar el cerebro humano en lugar del reptil.

Escucho y leo con atención lo que me dicen sobre este tema porque recuerdo con estupor el incidente de mi amigo R, el cual quedó atrapado en su habitación porque le cayó un montón de libros delante de la puerta obstruyéndola de tal forma, que tardó dos días en poder apartarlos. R no tiraba nada y compraba constantemente a través de internet.

No me lo invento, pasó de verdad.

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