Eugenia Codina Desde mi ventana

lunes, 15 de diciembre de 2008

Ventanas y bicicletas rotas


Una costumbre que tengo desde hace muchos años es arreglar mi mesa de trabajo antes de ponerme a trabajar. En realidad, me gusta tener toda la casa arreglada antes de ponerme a hacer algo, incluso la cama hecha. Asumía que esto tenía que ver con la necesidad de ordenar mi alrededor externo antes de ordenar, intelectualmente, el interior. Sin embargo, acabo de recibir noticia de una investigación que me ha dado otra perspectiva sobre mi comportamiento.

Carmen B. me envía un artículo sobre el estudio realizado en la universidad de Groningen (Holanda) por Kees Keizer. Según esta investigación el desorden de la calle incrementa el crimen. Para llegar a esta conclusión, Kees Keizer y colegas llevaron a cabo seis experimentos de campo en los cuales pusieron a prueba si la gente estaba más dispuesta a desafiar las normas sociales cuando se les mostraba evidencia de que otra gente lo estaba.
Durante el transcurso de los experimentos, Keizer observó que la gente estaba mucho más inclinada a desobedecer avisos públicos cuando parecía que otra gente también lo estaba haciendo: ante la presencia de graffiti o el sonido de fuegos artificiales los ciudadanos estaban más dispuestos a tirar cosas al suelo o al robar. Keizer puso cinco euros en un buzón reluciente y luego los puso en un buzón con pintadas. La cantidad de viandantes que se llevaban los cinco euros del segundo buzón era significativamente más alto.
Esta investigación sugiere que mientras un cierto comportamiento de violación de normas se vuelva más común, este también tendrá una influencia negativa en la conformidad respecto a otras normas y reglas sociales.
La importancia de esta investigación se basa en que refuerza la teoría de las Ventanas Rotas, sobre la que se ha basado y se basa la política de prevención del crimen en ciudades como Nueva York y Rotterdam.

Según esta teoría, si hay una ventana rota en un edificio es más facil que se rompan otras y que cada vez se cometan más crímenes en la zona. Una forma de prevención es conseguir que las ventanas estén arregladas, que la calle esté limpia, que el grafitti no domine todo el panorama.
Este año el ayuntamiento de Rotterdam ha hecho un gran esfuerzo para recoger todas las bicicletas abandonadas por la ciudad, en total han recogido la impresionante cantidad de 4.600 bicicletas abandonadas, oxidadas y rotas. Esta medida que me parecía exagerada la primera vez que la oí, entiendo ahora que forma parte de esta política de prevención de Ventanas Rotas.


No solo en el mundo físico se aplica la teoría de las Ventanas Rotas, también en el mundo virtual se constata una degradación de los ámbitos en el momento que se rompen las reglas del juego. El llamado vandalismo online también se puede prevenir con una moderación que libre el ámbito de grafitti y basura. Sobre este tema escribe en su blog emekaeme: Ventanas rotas y vandalismo online.

Así que, ahora comprendo, que mi costumbre de arreglar mi despacho antes de empezar a trabajar ha evitado que me dedicara al mundo del crimen...


"The Spreading of Disorder," por K. Keizer; S. Lindenberg; L. Steg en University of Groningen en Groningen, Holanda.
Contactar: Kees Keizer en: +31-50-36-36-461 (tel.), ó k.e.keizer@rug.nl (correo electrónico)
Este artículo será publicado en línea por la revista Science, en el sitio web Science Express, el jueves, 20 de noviembre. Ver http://www.sciencexpress.org.

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